El diseño se basa en la utilización de redes de pesca que serán reutilizadas posteriormente. Un conjunto de conoides de red tensada forma una sala hipóstila que atrapa a los visitantes en una atmósfera de luz y transparencias. Se construye con mástiles colgados de la estructura superior y una cuadrícula de techo igualmente suspendida mediante cables de acero. La membrana de red se patrona para conseguir que todo el conjunto funcione solidariamente mediante la tensión de la lámina. La luz impregna el tejido creando la sensación de transitar a través de un paisaje borroso y mágico.